Como donantes, pocas veces tenemos la oportunidad de conocer de primera mano el destino final de nuestra labor, lo que a veces la hace invisible a algunos ojos y da la impresión de que la sangre humana sale del grifo o que las unidades de sangre crecen én los árboles.

Desde estas líenas queremos agradecer a M.C. esta nota de agradecimiento dirigida a todos los donantes de sangre y deseamos que su hija se recupere lo antes posible.

GRACIAS!